CORTITO Y AL VOLEO!
PERO IMPERDIBLE!!
12 DE JUNIO EN EL LUNA PARK
ANTICIPADAS EN EL ESTADIO,
EN TICKETPORTAL.COM.AR
Y TELEFONICAMENTE AL 5353-0606
CAMPO: 40$
SUPER PULLMAN: 60$
viernes, 23 de mayo de 2008
Conventillo Verde
Por Yasmin Olid
Galería de arte
Entrada libre y gratuita
Magallanes 890
Llego a Magallanes al 800, casi casi al final de la cuadra.
Entro al conventillo Verde y ZEN. Música zen me recibe mezclándose con la batucada que avanza por caminito.
La música me va trasladando y sometiéndome a una alucinógena visita por esa casa de 140 años, como predican los carteles en español e inglés que cuelgan en sus paredes. Español e inglés, por que caminito es un crisol de etnias y no por que llegaron hace más de cien años en barcos de carga, sino por que turistas alemanes, ingleses, colombianos y quien sabe de donde más se codean entre ellos al intentar evitar a los “atrapaturistas”.
- Oye chica, ven aquí, no quieres comer una rica pizza – promulga una voz falsificadora de acentos.
- No, gracias – repito yo, por décima vez, demostrando que no soy de aquí ni soy de allá.
- ¡A pero sos Argentina! – se sorprende. Como si fuera que no se encuentra en La Boca, donde el color de piel, los rulos y cualquier facción no gauchesca no se ha hecho más argentina que en cualquier otra parte.
“Hace más de diez mil sueños que sueño”, se lee en la pared. Yo creo que hace más.Justo arriba de ese rústico cartel, “La isla de la utopía” de Celia Güchal. “Acrílico sobre tela”, y un remolino de colores y sensaciones. Me creo uno de sus personajes, una niña y un niño que miran hacia arriba esperando ese sueño que, por ser utopía, nunca va a llegar.
Barcos, tangos, tangueros, tangueras. Caminito multiplicado, visto desde diferentes perspectivas, con sombras, desformado, más lindo que nunca, casi irreconocible. Las paredes parecen caerse encima de uno. Los cuadros las pesan y a uno le da miedo, por que tiene 140 años.
El cuadro “Pachamama” logra cautivarme. Hojas como pelos amarillos se ramifican mientras que un ría de lava vive y fluye. ¿Pero hacia dónde? ¿Nace o muere? ¿Sube o baja?. Recuerdo, y me tranquiliza, que cada cuadro representa lo que mis ojos quieren ver. Decido que nace. Decido que va hacia arriba venciendo la fuerza de la realidad. Decido, finalmente, que todo es posible si yo lo quiero.
1863. el año en que El Conventillo Verde fue creado. Sus escaleras crujen. Las figuras de metal que dan la bienvenida parecen fuerte frente a esta casa reacondicionada en el 2001, en plena crisis.
“Iruya”. Todo el verano se me viene encima de nuevo. “Vertigo de Maimará”, y recuerdo la noche que acampé al lado de un cementerio, en medio de esa quebrada humaüaqueña.
Líela Sabah, otra de las artistas que exponen, acapara mi atención. Dos personas se unen en un cuadro sin nombre. Con las manos alzadas, y compartiendo un mismo vientre, parecen remitirse al génesis.No me queda rincón por recorrer.
Me voy caminando, irónicamente, por caminito. Los “atrapaturistas” que ya me reconocen no se acercan, saben que no voy a aceptarles sus pizzas o bailes de tango por quince dólares.
Como llegué me voy. Viendo de nuevo el “vapor de la carrera”, donde veinte años antes solía pasar noches enteras para cruzar el río. Es domingo al mediodía y mi mamá llama. El agua ya está puesta, solo falta avisar cuando estemos cerca para meter los fideos.
Galería de arte
Entrada libre y gratuita
Magallanes 890
Llego a Magallanes al 800, casi casi al final de la cuadra.
Entro al conventillo Verde y ZEN. Música zen me recibe mezclándose con la batucada que avanza por caminito.
La música me va trasladando y sometiéndome a una alucinógena visita por esa casa de 140 años, como predican los carteles en español e inglés que cuelgan en sus paredes. Español e inglés, por que caminito es un crisol de etnias y no por que llegaron hace más de cien años en barcos de carga, sino por que turistas alemanes, ingleses, colombianos y quien sabe de donde más se codean entre ellos al intentar evitar a los “atrapaturistas”.
- Oye chica, ven aquí, no quieres comer una rica pizza – promulga una voz falsificadora de acentos.
- No, gracias – repito yo, por décima vez, demostrando que no soy de aquí ni soy de allá.
- ¡A pero sos Argentina! – se sorprende. Como si fuera que no se encuentra en La Boca, donde el color de piel, los rulos y cualquier facción no gauchesca no se ha hecho más argentina que en cualquier otra parte.
“Hace más de diez mil sueños que sueño”, se lee en la pared. Yo creo que hace más.Justo arriba de ese rústico cartel, “La isla de la utopía” de Celia Güchal. “Acrílico sobre tela”, y un remolino de colores y sensaciones. Me creo uno de sus personajes, una niña y un niño que miran hacia arriba esperando ese sueño que, por ser utopía, nunca va a llegar.
Barcos, tangos, tangueros, tangueras. Caminito multiplicado, visto desde diferentes perspectivas, con sombras, desformado, más lindo que nunca, casi irreconocible. Las paredes parecen caerse encima de uno. Los cuadros las pesan y a uno le da miedo, por que tiene 140 años.
El cuadro “Pachamama” logra cautivarme. Hojas como pelos amarillos se ramifican mientras que un ría de lava vive y fluye. ¿Pero hacia dónde? ¿Nace o muere? ¿Sube o baja?. Recuerdo, y me tranquiliza, que cada cuadro representa lo que mis ojos quieren ver. Decido que nace. Decido que va hacia arriba venciendo la fuerza de la realidad. Decido, finalmente, que todo es posible si yo lo quiero.
1863. el año en que El Conventillo Verde fue creado. Sus escaleras crujen. Las figuras de metal que dan la bienvenida parecen fuerte frente a esta casa reacondicionada en el 2001, en plena crisis.
“Iruya”. Todo el verano se me viene encima de nuevo. “Vertigo de Maimará”, y recuerdo la noche que acampé al lado de un cementerio, en medio de esa quebrada humaüaqueña.
Líela Sabah, otra de las artistas que exponen, acapara mi atención. Dos personas se unen en un cuadro sin nombre. Con las manos alzadas, y compartiendo un mismo vientre, parecen remitirse al génesis.No me queda rincón por recorrer.
Me voy caminando, irónicamente, por caminito. Los “atrapaturistas” que ya me reconocen no se acercan, saben que no voy a aceptarles sus pizzas o bailes de tango por quince dólares.
Como llegué me voy. Viendo de nuevo el “vapor de la carrera”, donde veinte años antes solía pasar noches enteras para cruzar el río. Es domingo al mediodía y mi mamá llama. El agua ya está puesta, solo falta avisar cuando estemos cerca para meter los fideos.
miércoles, 21 de mayo de 2008
La primera centena de MP3
Por Cynthia Bennardis
Todo músico con talento... va a parar a MP3. Música Para el Tercer Milenio es el programa que conduce el Bahiano los domingos a las 20 por Canal 7, donde se muestran distintas aristas musicales. La música de nuestro país fue la vedette de la primera temporada y desde el año pasado que el programa inició la Gira Latina, y presentó los sonidos de Paraguay, Chile, México y Brasil, entre otros.
El ciclo que comenzó en 2006 festeja este domingo 25 de mayo sus cien emisiones. El canal estatal no es una oferta a la que todos recurran, pero MP3 tendría que ser la sintonía obligada de todo amante de la música. Además, ¿qué mejor conductor que el ex líder de Los Pericos para llevarnos a conocer los distintos caminos musicales de América? Esta es una propuesta distinta, fresca y divertida.
"Son cientos, miles de kilómetros por un camino hipnótico. Soy un buscador por naturaleza y me llevo mal con el conformismo".
Un mariachi mexicano, Mercedes Sosa, Terra Samba, los charrúas Agarrate Catalina, Daniela Mercury y Mariano Mores son los nombres que personifican la variedad de MP3, un programa para no perderse... y seguirlo hasta en la web.
Todo músico con talento... va a parar a MP3. Música Para el Tercer Milenio es el programa que conduce el Bahiano los domingos a las 20 por Canal 7, donde se muestran distintas aristas musicales. La música de nuestro país fue la vedette de la primera temporada y desde el año pasado que el programa inició la Gira Latina, y presentó los sonidos de Paraguay, Chile, México y Brasil, entre otros.
El ciclo que comenzó en 2006 festeja este domingo 25 de mayo sus cien emisiones. El canal estatal no es una oferta a la que todos recurran, pero MP3 tendría que ser la sintonía obligada de todo amante de la música. Además, ¿qué mejor conductor que el ex líder de Los Pericos para llevarnos a conocer los distintos caminos musicales de América? Esta es una propuesta distinta, fresca y divertida.
"Son cientos, miles de kilómetros por un camino hipnótico. Soy un buscador por naturaleza y me llevo mal con el conformismo".
Un mariachi mexicano, Mercedes Sosa, Terra Samba, los charrúas Agarrate Catalina, Daniela Mercury y Mariano Mores son los nombres que personifican la variedad de MP3, un programa para no perderse... y seguirlo hasta en la web.
martes, 20 de mayo de 2008
CINEMA PARADISO, a 19 años
Por Nieves Otero
Un homenaje al cine, una muestra de la Italia de post guerra, una historia de amor, otra de amistad y nostalgia; todo se reúne en una sola película: Cinema Paradiso, estrenada en 1989 bajo la dirección de Giuseppe Tornatore y ganadora de del Oscar y del Globo de Oro a la mejor película extranjera entre otros premios.
Cinema Paradiso es un clásico de todos los tiempos. Luego de casi dos décadas de haber sido estrenada no pierde vigencia, quien la ha visto la recuerda a la perfección y la ama.
Con las impecables actuaciones de Philippe Noiret, como Alfredo, y Jaques Perrin y Salvatore Cascio como Salvatore “Toto” adulto y pequeño respectivamente, Tornatore trasporta a los espectadores a la provincia de Giancaldo, Italia donde transcurre la historia.
En aquel escenario, además de contarnos una historia, el director nos da a conocer cómo es la vida en un pequeño pueblo de la Italia de la post guerra, sus personajes, sus carencias y falencias así como sus virtudes y sus formas de entretenimiento.
“Toto” un niño humilde cuyo padre se fue a la guerra y nunca regresó, enlaza una fuerte relación con Alfredo el encargado del “Cinema Paradiso”, la único cine del pueblo. Durante las largas tardes que pasan juntos en la sala de proyección Alfredo no sólo le enseña a “Toto” el amor por el séptimo arte sino que también hace las veces de padre y de amigo brindándole consejos y escuchándolo: “… La vida, Toto, no es como las películas, es más dura, más difícil”.
Los años pasan en la pequeña provincia de Guiancaldo y “Toto” crece, se enamora, estudia y decide marcharse con la intención de triunfar en Roma. En la despedida en la estación de tren, Alfredo ya viejo le dice a Salvatore unas palabras que marcarán sus años futuros en la gran ciudad: “Este pueblo está maldito. ¡Vete! y no vuelvas. Busca algo que te guste y hazlo, ámalo como amabas de niño la cabina del Cinema Paradiso. Desde hoy, ya no quiero oírte hablar; ahora, quiero oír hablar de ti”.
Escenas simples pero memorables: Alfredo pone la mano sobre la cara de “Toto” cuando es pequeño y la quita y aparece “Toto” adolescente; un tejido realizado por la madre de “Toto” deshaciéndose cuando ésta escucha que su hijo ha llagado de vuelta al pueblo luego de más de treinta años, como si el tiempo retrocediera tan fácilmente como se destejen unos hilos.
Tornattore no solamente cuidó minuciosamente cada fragmento del film seleccionando a los actores y las puestas en escena sino que también acompañó cada momento con la excelente y recordada música de Ennio Morricone. La banda de sonido le brinda un toque distintivo al film y apela a los sentimientos más profundos de sus espectadores.
Un homenaje al cine, una muestra de la Italia de post guerra, una historia de amor, otra de amistad y nostalgia; todo se reúne en una sola película: Cinema Paradiso, estrenada en 1989 bajo la dirección de Giuseppe Tornatore y ganadora de del Oscar y del Globo de Oro a la mejor película extranjera entre otros premios.
Cinema Paradiso es un clásico de todos los tiempos. Luego de casi dos décadas de haber sido estrenada no pierde vigencia, quien la ha visto la recuerda a la perfección y la ama.
Con las impecables actuaciones de Philippe Noiret, como Alfredo, y Jaques Perrin y Salvatore Cascio como Salvatore “Toto” adulto y pequeño respectivamente, Tornatore trasporta a los espectadores a la provincia de Giancaldo, Italia donde transcurre la historia.
En aquel escenario, además de contarnos una historia, el director nos da a conocer cómo es la vida en un pequeño pueblo de la Italia de la post guerra, sus personajes, sus carencias y falencias así como sus virtudes y sus formas de entretenimiento.
“Toto” un niño humilde cuyo padre se fue a la guerra y nunca regresó, enlaza una fuerte relación con Alfredo el encargado del “Cinema Paradiso”, la único cine del pueblo. Durante las largas tardes que pasan juntos en la sala de proyección Alfredo no sólo le enseña a “Toto” el amor por el séptimo arte sino que también hace las veces de padre y de amigo brindándole consejos y escuchándolo: “… La vida, Toto, no es como las películas, es más dura, más difícil”.
Los años pasan en la pequeña provincia de Guiancaldo y “Toto” crece, se enamora, estudia y decide marcharse con la intención de triunfar en Roma. En la despedida en la estación de tren, Alfredo ya viejo le dice a Salvatore unas palabras que marcarán sus años futuros en la gran ciudad: “Este pueblo está maldito. ¡Vete! y no vuelvas. Busca algo que te guste y hazlo, ámalo como amabas de niño la cabina del Cinema Paradiso. Desde hoy, ya no quiero oírte hablar; ahora, quiero oír hablar de ti”.
Escenas simples pero memorables: Alfredo pone la mano sobre la cara de “Toto” cuando es pequeño y la quita y aparece “Toto” adolescente; un tejido realizado por la madre de “Toto” deshaciéndose cuando ésta escucha que su hijo ha llagado de vuelta al pueblo luego de más de treinta años, como si el tiempo retrocediera tan fácilmente como se destejen unos hilos.
Tornattore no solamente cuidó minuciosamente cada fragmento del film seleccionando a los actores y las puestas en escena sino que también acompañó cada momento con la excelente y recordada música de Ennio Morricone. La banda de sonido le brinda un toque distintivo al film y apela a los sentimientos más profundos de sus espectadores.
Paisajes naturales en la literatura
Por Emanuel Cabrera
En Vida y obra de W. H. Hudson Alicia Jurado presenta una imagen poco común para los argentinos del escritor y naturalista, al que suelen describir como un gaucho nostálgico.
“La única patria verdadera del naturalista, el lugar donde se siente adaptado y feliz, es la naturaleza misma, y el único destierro es la ciudad”, dice. Admirado por Borges, Virginia Woolf y Miguel de Unamuno, William Henry Hudson es el gran escritor de la naturaleza.
Es un muy linda obra para leer y saber quién era este artista que muchos desconocen.
Acá pueden ver más información sobre este argentino famoso en la literatura inglesa.
Poemas nativos de la patagonia
Un retrato de Hudson
En Vida y obra de W. H. Hudson Alicia Jurado presenta una imagen poco común para los argentinos del escritor y naturalista, al que suelen describir como un gaucho nostálgico.“La única patria verdadera del naturalista, el lugar donde se siente adaptado y feliz, es la naturaleza misma, y el único destierro es la ciudad”, dice. Admirado por Borges, Virginia Woolf y Miguel de Unamuno, William Henry Hudson es el gran escritor de la naturaleza.
Es un muy linda obra para leer y saber quién era este artista que muchos desconocen.
Poemas nativos de la patagonia
Jorge Castañeda reúne muchos libros de poemas de temática patagónica.
Su último trabajo, de Cien ediciones, Suma patagónica. Poemas del solar nativo, se suma a sus otras escrituras, como Sentir patagónico y Poemas sureños, en antologías y en publicaciones periódicas.
Su último trabajo, de Cien ediciones, Suma patagónica. Poemas del solar nativo, se suma a sus otras escrituras, como Sentir patagónico y Poemas sureños, en antologías y en publicaciones periódicas.
martes, 13 de mayo de 2008
Ataque 77 presenta Karmagedon
POR NIEVES OTERO La banda liderada por Ciro Pertusi continúa con la presentación de su disco número catorce: "Karmagedon. El domingo 11 de mayo realizaron la tercera presentación en “The Roxy”, en Lacroze y Alvarez Thomas, a las que le seguirán dos nuevos shows en “El Teatro” de Flores los próximos 16 y 17 de mayo.
Una escenografía que simulaba ser la ciudad de Buenos Aires (edificios altos y señalizaciones por doquier, las cuales representaban cada canción que el grupo tocó) fue el complemento ideal para que la banda pueda transmitir el mensaje central de su último disco: “la inevitable ida del mundo a un camino caótico y de destrucción”, como dijo Mariano Martínez, vocalista, guitarrista y productor artístico de la banda, en un reportaje concedido a un diario rosarino.
El show se dividió en dos “actos”, el primero puramente dedicado a la presentación de “Karmagedon”, arrancó con el tema homónimo. La segunda parte, en la que se hizo un cambio abrupto de escenografía, se inició con el tema “Perfección”, del disco “Otras canciones” (1998) y le siguió un breve repaso de unos pocos menos de 60 minutos por la discografía de la banda, en la que se incluyeron algunos de los temas clásicos como “Gil”, “Ángeles caídos”, “Nuestros años felices” y “El jorobadito”.
Si bien en la parte inicial del show el público no dejó de mostrarse fervoroso en todo momento, con temas como “Cartonero”, “Buenos Aires en llamas” y “Horno”, la mayor excitación se vivió llegando al final del espectáculo, con la inclusión de los temas clásicos, cuando se sumaron muchos mas fanáticos, hasta ese entonces aparentemente ocultos en las instalaciones del boliche, a saltar y cantar con la banda.
Para cerrar, la banda tocó “Cuando las águilas se atreven” y luego a pedido de la gente, una vez que ya se habían despedido, cantaron “15 segundos”. En alusión a la demanda Ciro le realizó un “guiño” al público y antes de cantar contó hasta quince con los dedos y dijo: “listo chicos, ya está, ya pasaron los quince segundos”.
La canción mas emotiva: “Chance”
La más coreada: “Buenos Aires en llamas”
La más pedida: “15 segundos”
La más saltada: “El jorobadito”
La más aplaudida: “Perfección”
La que más sorpresa causó: “Eda Bustamante”
Las que faltaron: “Cambios” y “Espadas y serpientes”
Una escenografía que simulaba ser la ciudad de Buenos Aires (edificios altos y señalizaciones por doquier, las cuales representaban cada canción que el grupo tocó) fue el complemento ideal para que la banda pueda transmitir el mensaje central de su último disco: “la inevitable ida del mundo a un camino caótico y de destrucción”, como dijo Mariano Martínez, vocalista, guitarrista y productor artístico de la banda, en un reportaje concedido a un diario rosarino.
El show se dividió en dos “actos”, el primero puramente dedicado a la presentación de “Karmagedon”, arrancó con el tema homónimo. La segunda parte, en la que se hizo un cambio abrupto de escenografía, se inició con el tema “Perfección”, del disco “Otras canciones” (1998) y le siguió un breve repaso de unos pocos menos de 60 minutos por la discografía de la banda, en la que se incluyeron algunos de los temas clásicos como “Gil”, “Ángeles caídos”, “Nuestros años felices” y “El jorobadito”.
Si bien en la parte inicial del show el público no dejó de mostrarse fervoroso en todo momento, con temas como “Cartonero”, “Buenos Aires en llamas” y “Horno”, la mayor excitación se vivió llegando al final del espectáculo, con la inclusión de los temas clásicos, cuando se sumaron muchos mas fanáticos, hasta ese entonces aparentemente ocultos en las instalaciones del boliche, a saltar y cantar con la banda.
Para cerrar, la banda tocó “Cuando las águilas se atreven” y luego a pedido de la gente, una vez que ya se habían despedido, cantaron “15 segundos”. En alusión a la demanda Ciro le realizó un “guiño” al público y antes de cantar contó hasta quince con los dedos y dijo: “listo chicos, ya está, ya pasaron los quince segundos”.
La canción mas emotiva: “Chance”
La más coreada: “Buenos Aires en llamas”
La más pedida: “15 segundos”
La más saltada: “El jorobadito”
La más aplaudida: “Perfección”
La que más sorpresa causó: “Eda Bustamante”
Las que faltaron: “Cambios” y “Espadas y serpientes”
viernes, 9 de mayo de 2008
Señoras y Señores... se acabó
por Yasmin Olid
Se acabó lo que se daba...
"Las casualidades no existen. El amor, ese que tengamos o que busquemos, sólo será espejo de lo que decidamos hacer con nuestras propias almas y con nuestras propias vidas. Así que me voy cantando bajito a seguir teniendo paciencia, a seguir teniendo confianza. A ver si consigo, en el camino, tener menos miedo que antes. Vale la pena. Los voy a recordar siempre con una de mis mejores sonrisas".
Así se despidió la periodista Lorena Basanni de su blog Quiero un novio
Sin haber conseguido ni novio ni marido, Lorena decidió terminar con lo que fue una revolución mediática y sobre todo bloggera.
Esta mujer de 29 años y cuatro noviazgos largos y declarados agradeció a su público y a todos los hombres que le declararon su amor y dejaron sus números de teléfono para convertirse en los nuevos candidatos.
Ya está, se acabó. Todos pensaron que por fin un hombre había cautivado su corazón salvaje y sobre todo el de su fiel compañera, su gata Violeta, pero no. Lorena prefirió volver a su intimidad y dejarse de geritar a los cuatro vientos su estado civil.
Sin embargo la incógnita queda: ¿habrá conseguido un candidato y se lo caya? Nadie lo sabrá.
" Ahora me relajo porque entendí. Supe que por más que tenga tres mil teléfonos de hombres (sensibles, inquietos, inteligentes, aburridos, misteriosos, graciosos, opas, hermosos, salames, sexópatas y asesinos seriales -a todos, eternas gracias, caballeros-) dispuestos a quererme, yo no estoy dispuesta a quererlos. Supe que puedo escribir de otra manera y que a la gente también puede gustarle. Supe que puedo sentirme menos sola en mi casa y más completamente linda. Como si tuviera el culo y el ego más chicos; y las tetas y la consciencia más grandes. Que estoy tranquila. Porque ahora sé que el amor, correspondido o no correspondido, te libera".
Señoras y Señores se acabó. Los hombres no podrán decir más que es una histérica y las mujeres se quedarán sin esos fabulosos videos donde sus amigas contaban anécdotas imperdibles acerca del mundo de las solters.
Así es, ha llegado a su fin.
(Folleto de la fiesta que Lorena organizó semanas atras para los solos y solas) 
martes, 6 de mayo de 2008
Un poco de cine comercial... glamour y sexo en la ciudad
Por Cynthia Bennardis
El 29 de este mes llega al cine la película de la famosa serie de HBO, Sex a
nd the city.
Cuatro mujeres, en principio solteras, muestran las altibajos de su vida amorosa en la ciudad de la que Carry, la protagonista, está perdidamente enamorada.
Hay capítulos para todos los gustos. Todas las mujeres nos sentimos identificadas con al menos una cosa que haya ocurrido en un episodio de alguna de las seis temporadas -salvando las distancias y devaluación mediante-. (No todas podemos tener los zapatos Manolo Blahnik de Carrie siendo periodistas freelance, pero podemos soñar...)
Este es el lado más comercial de CrUpTuRa, pero esta película no podía faltar.
Las expectativas son altas, va a ser difícil superar a la serie. Ojalá Carrie (Sarah Jessica Parker), Samantha (Kim Catrall), Charlotte (Kristin Davis) y Miranda (Cynthia Nixon) no defrauden a sus fans latinoamericanos.
nd the city.Cuatro mujeres, en principio solteras, muestran las altibajos de su vida amorosa en la ciudad de la que Carry, la protagonista, está perdidamente enamorada.
Hay capítulos para todos los gustos. Todas las mujeres nos sentimos identificadas con al menos una cosa que haya ocurrido en un episodio de alguna de las seis temporadas -salvando las distancias y devaluación mediante-. (No todas podemos tener los zapatos Manolo Blahnik de Carrie siendo periodistas freelance, pero podemos soñar...)
Este es el lado más comercial de CrUpTuRa, pero esta película no podía faltar.
Las expectativas son altas, va a ser difícil superar a la serie. Ojalá Carrie (Sarah Jessica Parker), Samantha (Kim Catrall), Charlotte (Kristin Davis) y Miranda (Cynthia Nixon) no defrauden a sus fans latinoamericanos.
domingo, 4 de mayo de 2008
Alta en el cielo...
Por Emanuel Cabrera
En vísperas del bicentenario y cerca del 25 de mayo, podemos hablar un poquito sobre qué significa para nosotros las canciones patrias.
¿Quién no
cantó aurora en la escuela?, para muchos un verdadero bodrio.
En vísperas del bicentenario y cerca del 25 de mayo, podemos hablar un poquito sobre qué significa para nosotros las canciones patrias.
¿Quién no
cantó aurora en la escuela?, para muchos un verdadero bodrio.los himnos y marchas patrias que llama a la reflexión.
Las canciones patrias o marchas militares, flotan en el inconsciente colectivo con
con sentimientos contradictorios, desde el recuerdo de aquellos frios madrugones
almidonados hasta la añoranza de nuestra calidez patriótica.
En "Historias singulares de las canciones patrias" se refleja que estas canciones estuvieron siempre huérfanas de relato histórico y negadas de todo interes literario ylingüístico.
Entonces ¿para qué seguimos cantandolas?.
Entonces ¿para qué seguimos cantandolas?.
jueves, 1 de mayo de 2008
El espectador politicamente incorrecto
Por Cynthia Bennardis
Roerto Arlt fue un periodista y escritor argentino que en su tiempo despertó polémicas. No escribía con prosa y léxico culto y bien visto, sino que él le escribía a la gente y como la gente. Utilizaba términos costumbristas y del lunfardo, pero no porque sí, sino porque sus relatos lo ameritaban
.
Una muestra de su labor como testigo en la ciudad es el libro Aguafuertes Porteñas. Allí describe lugares, personajes y situaciones cotidianas de su tan querida Buenos Aires. La obra es una recopilación de crónicas realizadas para el diario El Mundo.
Humor, honestidad, ojo crítico en algunos casos y cómplice en otros son los elementos que hacen tan atractivos estos textos.
Este fragmento es de El idioma de los Argentinos, donde le responde al académico Monner Sans, que se había pronunciado en contra de la utilización del idioma en Argentina:
Roerto Arlt fue un periodista y escritor argentino que en su tiempo despertó polémicas. No escribía con prosa y léxico culto y bien visto, sino que él le escribía a la gente y como la gente. Utilizaba términos costumbristas y del lunfardo, pero no porque sí, sino porque sus relatos lo ameritaban
.Una muestra de su labor como testigo en la ciudad es el libro Aguafuertes Porteñas. Allí describe lugares, personajes y situaciones cotidianas de su tan querida Buenos Aires. La obra es una recopilación de crónicas realizadas para el diario El Mundo.
Humor, honestidad, ojo crítico en algunos casos y cómplice en otros son los elementos que hacen tan atractivos estos textos.
Este fragmento es de El idioma de los Argentinos, donde le responde al académico Monner Sans, que se había pronunciado en contra de la utilización del idioma en Argentina:
"¿Quiere usted dejarse de macanear? ¡Cómo son ustedes los gramáticos! Cuando yo he llegado al final de su reportaje, es decir, a esa fracesita: "Felizmente se realiza una obra depuradora donde se hallan empeñados altos valores intelectuales argentinos", me he hechado a reír de buenísima gana, porque me acordé que a esos "valores" ni la familia los lee, tan aburridores son. ¿Quiere que le diga otra cosa? Tenemos un escritor aquí que escribe en purísimo castellano y para decir que un señor se comió un sandwich, operación sencilla, agradable y nutritiva, tuvo que emplear todas estas palabras: "y llevó a su boca un emparedado de jamón". No me haga reír, ¿quiere?. Esos valores, a los que usted se refiere, insisto: no los lee ni la familia."
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
